martes, noviembre 06, 2007

Dieta Montignac Tucson

Viernes, 26 Octubre, 2007
La dieta Montignac pertenece al médico francés Montignac, quien siguiendo los aprendido de Atkins, elaboró un tipo de dieta que se basa en la correcta combinación de alimentos.
Según Montignac, las dietas basadas en el bajo consumo de calorías no hacen más que perjudicar a las personas que las llevan a cabo ya que al tiempo de realizarlas el organismo se habitúa al bajo consumo de calorías y tiende a retenerlas como mecanismo de defensa con lo cual los pacientes van dejando de perder peso con el tiempo.
La teoría de Montignac se basa en que los alimentos se dividen en proteínas, glúcidos (hidratos de carbono) y lípidos (grasas). Para Montignac, la mezcla de cualquier nutriente con los glúcidos es determinante en la dieta ya que un exceso de estas sustancias impide al páncreas procesarla, y provoca el exceso de peso a causa de su acumulación.
Por otro lado, Montignac separa los glúcidos o hidratos de carbono en dos grupos, glúcidos buenos y los glúcidos malos (azúcar, dulces y bollería, pan blanco, harinas y cereales refinados, las patatas, la miel, el maíz y la maltosa) los cuales deben ser excluidos de la dieta.
Montignac divide la dieta en dos fases, la primera fase que es la realización estricta de al dieta en la que se pierde el peso deseado (aproximadamente 1 kilo a la semana), y la segunda fase que es de mantenimiento en la que se puede ser un poco más flexible y que puede durar indefinidamente con lo cual se puede llevar a cabo como plan alimenticio.
dietas

Las Proteínas Reducen el Apetito más que otros Nutrientes Maryland

Miércoles, 31 Octubre, 2007
Las dietas ricas en proteínas producen un aumento de la glucosa en el intestino delgado, lo que envía al cerebro sensación de saciedad. Por tanto, parece adecuado no olvidar ingerir alimentos proteicos para controlar el peso, aunque no de forma exclusiva, pues hay que comer de todo para evitar carencias nutricionales.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Lyon (Francia) ha realizado un estudio, publicado en la revista especializada “Cell Metabolism”, que demuestra en roedores (aunque la relación se da también en las personas) que la ingesta de proteínas reduce más el apetito que la de hidratos o grasas.
La importancia del estudio es doble: en primer lugar, nos indica un camino para controlar mejor la obesidad: sin ser una panacea, la ingesta preferente de alimentos más proteicos (carne, pescado, huevos, legumbres,…), probablemente favorecerá el control del peso, al reducir el apetito más que otros alimentos ricos en hidratos o grasas. Siempre, por supuesto, a igualdad de calorías consumidas.
Pero una vez más hay que insistir en la importancia de tener una dieta variada, es decir, comer de todo. No se trata, por tanto, de tomar sólo alimentos proteicos, porque incurriríamos en carencias que podrían perjudicar gravemente nuestra salud. En caso de duda, el control de un médico es fundamental.
Pero el descubrimiento también es importante por el mecanismo de actuación que ha puesto en evidencia: la presencia de glucosa en el intestino delgado reduce la sensación de hambre, y viceversa. De esta forma, se abre una vía para tratar trastornos alimentarios (no solamente obesidad), que podría deparar en el futuro resultados prometedores.